viernes, 26 de julio de 2013

Pequeños retazos de una mente perdida II - [Salir]

Meses después...
-Despierto en mi cama-

"Andar, sentir el viento gritar entre mis dedos, correr... y que falte el aire (como cuando me pierdo entre tus besos), quedarme adormecida... Da igual. Siempre esa duda en estado de coma, en mi mente. Ojalá nunca despierte. Siempre ese libro ("Mañana") a medio escribir, hoja aquí hoja allá, en mi mesilla. Lo escribe la vida.

Pero ahí sigue ese terror que nunca duerme...
Terror a despertar y que todo sea un sueño... Su sonrisa, no, no puede ser un sueño. Pereza de volver a vivir sin ella. No podría. Gritaría. Sí. Gritaría. Y mi vida no sería capaz de cruzar ese denso grito. Sería una interminable ondulación en el tiempo y espacio...

Todo desde esos días. Esos que miras en el Ayer y pareces otra persona, no sientes tu vida. Esos en los que voces gritan en tu cabeza y tu lloras mientras te desplomas, para que desaparezcan... ¿Desperté o no? O incluso... Imaginemos que un día pasó algo y quedamos en coma y toda esta vida es un sueño en él... Podrían ser años... Despertar justo en el momento antes de morir. Y pasar de sentir un profundo dolor, su tacto entre nuestras arrugadas manos a... ¿Un pitido estable de nuestro corazón? ¿Nuestras manos jóvenes entre la de nuestros todavía vivos padres? 

Y lo que es peor. Aceptar. Aceptar una vida sin esa persona que amamos durante décadas, aceptar que sólo fue un sueño. Una nueva vida... ¿Regalo o maldición?"



Decido salir de la cama. Decido salir del sueño de un día más. Salir a la calle. Salir de mis pensamientos. Dar patadas a las piedras.

Han pasado muchos días, meses, desde que la relatividad de cada día pasara de mero pensamiento a miedo a cerrar los ojos y despertar en otra realidad. Ya es verano. Cuestionarse las cosas es "malo". Y más si has tenido la mala suerte de desmayarte sin darte cuenta.


Bah... Todo tonterías. Y si no lo son no pienso perderme ni una de sus sonrisas.
HOY es el día. Por fin.