"Solemos vivir en la oscuridad.
Por que no veas algo no significa que no siga ahí..."
Somos una sociedad que se esconde en sí misma.
Los jóvenes pretender ir de maduros, copiando comportamientos de forma ridícula, y cuando crecemos vivimos escondiéndonos en nuestra infancia, buscando sólo un lugar dónde podamos vivir tranquilos sin pensar en problemas.
La madurez, una cosa que pocas personas se cuestionan es tanto o más engaño que la moral que hemos inventado. ¿Quién dice que es la madurez? Mirémonos y démonos cuenta que seguiremos siendo siempre como niños que buscan esconderse y escapar de los problemas como si de jugar al "pilla pilla" se tratara.
Nos negamos a mirar dentro de nosotros, a conocernos, porque nos da miedo. Miedo de aceptar que vivimos rodeados de gente pero realmente solos, miedo de saber que da igual quien esté a nuestro lado pues moriremos sólos, miedo de ver que jamás volveremos a ser niños que pueden perder las tardes jugando. Y lamentando que apenas quede en nuestra memoria todo buen momento.
Y así, una vez más, diré que no se puede seguir adelante, no podemos disfrutar lo que tenemos ante nosotros. Somos unos inconformistas de lo vano y unos conformistas ante lo que cuesta: vivimos siempre haciéndonos las víctimas del mundo sin intentar luchar por que ese, nuestro mundo, sea tal cual lo queremos.
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